Hay quienes dicen que los sitios web corporativos están muertos y que solo las redes sociales importan. Esta no es solo una conclusión superficial sino también equivocada que hace a cientos de empresas en el mundo perder ventas a diario.
Tener un sitio de aterrizaje donde dirigir a tus clientes es fundamental, no solo para transmitir una imagen de marca profesional, sino también para ampliar el alcance y rendimiento de tu estrategia de marketing.
No importa si vendemos bienes físicos o intangibles, una página web bien hecha hace que los clientes sean más propensos a contactarte, más abiertos a recomendarte y que estén más dispuestos a elegir tus servicios por encima de la competencia.
Desde luego, el concepto “página web bien hecha” es amplio e involucra aspectos relacionados con el diseño, la navegación, la velocidad de carga y la experiencia de usuario (UX). Pero ¡descuida! Conocerás de aquello a continuación, así que toma nota para evitar que tu sitio web siga saboteando tu éxito.
El reporte Global Digital 2019 publicado el año pasado por las compañías de marketing We Are Social y Hootsuite evidencia un incremento en el uso de Internet a nivel mundial. Aproximadamente existen 4,39 mil millones de usuarios de Internet para 2019, incluso en pequeños países de África y Asia donde, hasta hace unos años, la idea parecía una película de ciencia ficción.
Ahora bien, las personas no están usando Internet únicamente para interactuar en redes sociales, sino también para verificar la reputación y credibilidad de las empresas. Con la globalización del acceso a la red, crear un negocio virtual es posible para prácticamente cualquier persona, sin que sea necesario demostrar sus cualidades o competencias, lo que obliga a los usuarios a tomar medidas para garantizar su seguridad.
Si eres de los que piensa que es posible transmitir una reputación e imagen sólida al mundo a través de redes sociales con ayuda de publicidad, te interesará saber que el 83% de los consumidores ya no confía en la publicidad.
Una vez más: los sitios web sí importan.
Analizar un sitio web corporativo requiere un domino amplio de aspectos técnicos y estéticos, SEO, SEM, métricas y evaluación de UX. Hay una fórmula sencilla para confirmar si nuestra web corporativa está en decadencia y es por medio de las siguientes preguntas que representan 6 pasos:
No se trata solo de crear una página web bonita y alojarla en un buen servidor. Si el objetivo es vender jabones en línea, por ejemplo, pero solo consigues que te llamen para preguntar los métodos de pago disponibles, estás haciendo algo mal.
La estructura de navegación y opciones de compra en una web (en especial si es e-commerce) deben ser fáciles de entender y ejecutar para cualquier usuario, por lo que un sitio creado para vender que no genera ventas (y finalmente todos comparten el mismo objetivo) hace tanto daño como la ausencia de una web.
El contenido es el corazón de un sitio web. Muchos negocios cometen el error de construir sitios enfocados al 100% en la venta directa, pero los tiempos han cambiado y las personas buscan experiencias, vínculos, valor agregado y satisfacer sus necesidades de información.
Las empresas pueden ofrecer esto a través de blogs, vídeos, e-books gratuitos y toda clase de contenido de valor que ayude a los usuarios a comprometerse con su marca. Sin esto, tu sitio web probablemente tiene tanto sentido como un caparazón sin tortuga.
Aunque la belleza no lo es todo, el 38% de los usuarios en Internet se desentiende automáticamente de una web si el diseño es poco atractivo.
Puede que a tus ojos la apariencia visual de tu sitio esté bien, pero los propietarios de negocios fallan a menudo al evaluar esto, al igual que los padres fallan cuando evalúan a sus hijos.
Recurrir a un servicio profesional dedicado a analizar sitio web corporativo es mucho más recomendable.
Retomando el ejemplo de los jabones, las personas deberían poder realizar una compra fácilmente en pocos pasos. Los sitios web mal estructurados entorpecen y finalmente anulan la decisión del comprador, ya sea por una pasarela de pagos demasiado lenta o difícil de entender.
Muchas empresas subestiman la importancia de las métricas, que consisten en un análisis de las visitas que recibe una web, de dónde provienen, quiénes son los visitantes y cuánto tiempo permanecen en una página en particular.
Si no tienes idea de cómo se están moviendo las métricas de tu sitio, y ni siquiera ocupas Google Analytics, estás navegando a ciegas en un mar de tiburones.
Algunos dueños de negocios piensan que pagar publicidad en Google Ads (ex AdWords) equivale a posicionar un sitio web, pero no funciona así.
Aunque las visitas que recibe un sitio gracias a la publicidad de Google influyen progresivamente en la autoridad que atribuye el buscador a esa web (lo que a su vez incide en el posicionamiento), el SEO toma en cuenta “pequeños detalles” que solo pueden optimizarse teniendo acceso a la estructura, código fuente, medios multimedia vinculados y contenido publicado en una página.
Seguro encontrarás cientos de consejos en la red que abordan cada uno de estos puntos, pero difícilmente obtendrás resultados tan buenos como los que puede garantizar un equipo profesional enfocado en analizar sitio web corporativo.
¿La sugerencia? Pon tu sitio en las manos correctas. En Orwell contamos con un equipo profesional dedicado a que las organizaciones cumplan con sus objetivos comerciales por medio del análisis de data, técnicas de inbound marketing, medios digitales, entre otras herramientas.